La salmonelosis es una infección bacteriana causada por la bacteria Salmonella (bacterias que por lo general viven en los intestinos de los animales y humanos y se expulsan a través de las heces), que generalmente se adquiere al consumir alimentos o agua contaminados. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son los reptiles junto a los pájaros los portadores principales.

Los síntomas suelen incluir diarrea, fiebre, cólicos abdominales y, en algunos casos, náuseas y vómitos. La mayoría de las personas se recuperan sin tratamiento específico, pero en algunos casos, especialmente en niños, ancianos y personas con problemas de salud, puede ser necesaria atención médica, correr lo antes posible al hospital.

La transmisión es a través de alimentos o agua contaminados, como carne, huevos, lácteos y frutas y verduras, pero también puede transmitirse por contacto con animales infectados, como reptiles y aves. No hay distinción, puede adquirirse en cualquier plaza o en el mejor restaurante.

Los síntomas suelen aparecer entre 6 y 72 horas después de la exposición y pueden durar entre 2 y 7 días.

En la mayoría de los casos, la salmonelosis se resuelve sola en unos días. Se recomienda beber muchos líquidos para evitar la deshidratación. En casos graves, puede ser necesario el tratamiento con antibióticos.

Para prevenir la salmonelosis, es importante:

• Cocinar los alimentos a la temperatura adecuada.
• Lavar bien las frutas y verduras.
• Evitar comer alimentos crudos o poco cocidos.
• Lavar las manos después de manipular alimentos crudos y antes de comer.
• Mantener limpios los utensilios de cocina.
• No tocar mascotas y, especialmente reptiles, sin lavarse las manos después.

La OMS aconseja el control en todas las etapas de la cadena alimentaria, desde la producción agrícola hasta la elaboración, fabricación y preparación de alimentos, tanto en establecimientos comerciales y restaurantes como en el hogar de cualquier vecino.